Este año la ambientalista Pati Ruiz cumple 29 años de estar trabajando en la Sierra Gorda.
Llegó a mediados de los ochenta acompañada por su esposo y de la mano de dos hijos pequeños, pasando de ser una señora entaconada de la sociedad queretana a que sus hijos la apodaran “jabalí”. “Hay un largo camino entre aquella [mujer] y la que soy hoy”.